Amo la poesía. Admiro a quiénes tienen la capacidad de escribirla.
Quién me dió " la palabra" apuesta a ella, a su dimensión estética, a su profundidad ética, al intento cierto de libertad que otorga, es, en eso, inclaudicable. "Esas" palabras me acunaron, fueron los brazos que me abrazaron y me abrasaron, casi, sin tocarme.
Las palabras han sido un velo muy tenue; han sido ellas las que me han envuelto; son mi herramienta y seguramente las que me han transformado en humana, y, a semejanza de quién me marcó este camino, inclaudicable.
Quién me dió " la palabra" apuesta a ella, a su dimensión estética, a su profundidad ética, al intento cierto de libertad que otorga, es, en eso, inclaudicable. "Esas" palabras me acunaron, fueron los brazos que me abrazaron y me abrasaron, casi, sin tocarme.
Las palabras han sido un velo muy tenue; han sido ellas las que me han envuelto; son mi herramienta y seguramente las que me han transformado en humana, y, a semejanza de quién me marcó este camino, inclaudicable.
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