Interesante nota en Clarin de hoy - enlazo aquí - en donde se resalta el derecho a la libertad de prensa pero no se habla del derecho a la mínima privacidad en los momentos límite, del derecho a la ira, en momentos de dolor profundo, de los allegados a los personajes públicos.
El nivel de subversión de la realidad es lamentable hasta el punto de utilizar una frase como la que sigue " Si algo buscó el gobierno nacional en las últimas horas fue que el terremoto que causó el fallecimiento de Néstor Kirchner pasara de la manera más rápido posible y de la forma más controlada".
No pasaron precisamente rápido las exequias del ex Presidente y no fue justamente el control lo que primó.
Para quien escribe esta nota de Clarín " El punto de inflexión" llegó cuando se le impidió a un fotógrafo tomar una imagen del féretro del ex Presidente siendo trasladado hasta el panteón familiar y se le obligó a que entregara sus dos cámaras.
En el mundo del reality que intenta construir la realidad con retazos en ocasiones obscenos de ella, no es de extrañar, que en nombre de la libertad de prensa, se pretenda colocar una cámara dentro del cofre del ex Presidente Kirchner para que la ciudadanía observe de que modo se va deteriorando su cadáver.
Néstor Kirchner no es mejor ni peor ahora que ha muerto. No me gusta más ni menos este gobierno ahora que el martes pasado. Pero en situaciones sorpresivas y de límites afectivos se pueden observar las peores miserias y los mejores gestos.
Después de los temporales en la playa quedan los restos.
Estaré atenta.
El nivel de subversión de la realidad es lamentable hasta el punto de utilizar una frase como la que sigue " Si algo buscó el gobierno nacional en las últimas horas fue que el terremoto que causó el fallecimiento de Néstor Kirchner pasara de la manera más rápido posible y de la forma más controlada".
No pasaron precisamente rápido las exequias del ex Presidente y no fue justamente el control lo que primó.
Para quien escribe esta nota de Clarín " El punto de inflexión" llegó cuando se le impidió a un fotógrafo tomar una imagen del féretro del ex Presidente siendo trasladado hasta el panteón familiar y se le obligó a que entregara sus dos cámaras.
En el mundo del reality que intenta construir la realidad con retazos en ocasiones obscenos de ella, no es de extrañar, que en nombre de la libertad de prensa, se pretenda colocar una cámara dentro del cofre del ex Presidente Kirchner para que la ciudadanía observe de que modo se va deteriorando su cadáver.
Néstor Kirchner no es mejor ni peor ahora que ha muerto. No me gusta más ni menos este gobierno ahora que el martes pasado. Pero en situaciones sorpresivas y de límites afectivos se pueden observar las peores miserias y los mejores gestos.
Después de los temporales en la playa quedan los restos.
Estaré atenta.
Buenos días Ana.
ResponderEliminarExcelente título para esta publicación; “La hilacha!.
Con esta “denuncia” por parte del grupo Clarín a la reacción familiar ante la violación de intimidad que se habían solicitado para el entierro de Kirchner, ya mostraron la hilacha.
Lo que me temo amiga, es que en no mucho tiempo, las noticias sobre la gestión de la Presidenta apuntarán a cuestionar su estado emocional para seguir gobernando después de la muerte de su compañero.
En ese entonces ya no mostrarán hilachas, sino sogas de Esparto!.
Ojalá me equivoque!.
Besos.
Rik
La hilacha es un título perfecto.
ResponderEliminarSe nos ve en cada vuelta, en cada instante.
La mostramos en la calle, en la tele, en los Mundiales, en la vida.
La prensa amarilla no tiene nombre.
No tiene escrúpulos, no tiene límites.
PERO, si no hubiera quién consumiera, no existiría.
Muy buen post, ANA.
UN ABRAZO INFINITO
SIL
Exactamente, la prensa amarilla de algún modo nos devuelve nuestro reflejo....
ResponderEliminarYo que sentí el horror de los espejos
no sólo ante el cristal impenetrable
donde acaba y empieza, inhabitable,
un imposible espacio de reflejos
sino ante el agua especular que imita
el otro azul en su profundo cielo
que a veces raya el ilusorio vuelo
del ave inversa o que un temblor agita
Y ante la superficie silenciosa
del ébano sutil cuya tersura
repite como un sueño la blancura
de un vago mármol o una vaga rosa,
Hoy, al cabo de tantos y perplejos
años de errar bajo la varia luna,
me pregunto qué azar de la fortuna
hizo que yo temiera los espejos.
Espejos de metal, enmascarado
espejo de caoba que en la bruma
de su rojo crepúsculo disfuma
ese rostro que mira y es mirado,
Infinitos los veo, elementales
ejecutores de un antiguo pacto,
multiplicar el mundo como el acto
generativo, insomnes y fatales.
Prolonga este vano mundo incierto
en su vertiginosa telaraña;
a veces en la tarde los empaña
el Hálito de un hombre que no ha muerto.
Nos acecha el cristal. Si entre las cuatro
paredes de la alcoba hay un espejo,
ya no estoy solo. Hay otro. Hay el reflejo
que arma en el alba un sigiloso teatro.
Todo acontece y nada se recuerda
en esos gabinetes cristalinos
donde, como fantásticos rabinos,
leemos los libros de derecha a izquierda.
Claudio, rey de una tarde, rey soñado,
no sintió que era un sueño hasta aquel día
en que un actor mimó su felonía
con arte silencioso, en un tablado.
Que haya sueños es raro, que haya espejos,
que el usual y gastado repertorio
de cada día incluya el ilusorio
orbe profundo que urden los reflejos.
Dios (he dado en pensar) pone un empeño
en toda esa inasible arquitectura
que edifica la luz con la tersura
del cristal y la sombra con el sueño.
Dios ha creado las noches que se arman
de sueños y las formas del espejo
para que el hombre sienta que es reflejo
y vanidad. Por eso no alarman.
Un abrazo POETA
Perdón: de Jorge Luis Borges Los espejos.
ResponderEliminarHace unas semanas emitieron en nuestra tv local un programa sobre los hippies supervivientes y, entre ellos, los había hasta enriquecidos y de clase alta, me llamó la atención una mujer de unos 60 años que sigue viviendo en una comuna, en una casa llena de gente de todas las edades. Lo que me llamó la atención fue que todo lo que ella "defendía" tenía que ver con el respeto. No habló de su ideología, no habló del valor del trabajo, del poder del ocio, del poder, del ocio, de nada de eso. Habló del respeto y lo mejor es que parecía, como en otra frase hecha como la de "mostrar la hilacha" que hoy he aprendido, el respeto andante. El respeto, a la misma altura que la libertad, la igualdad, la fraternidad. O tal vez reuniendo los tres viejos principios revolucionarios.
ResponderEliminarEl mar siempre devuelve lo que no le pertenece.
Creo que hace un rato me echaste (otra frase hecha) un capote, que es frase que proviene del lenguaje taurino y que refiere a ese momento en que el torero está en un aprieto durante la faena y acuden a él dos o tres de los llamados "subalternos" y distraen con sus capotes de vivos colores al toro bravo. Por extensión también es simplemente "ayudar". Lo bueno de las personas que somos susceptibles es que también apreciamos mucho los gestos nobles como el que me ha parecido que has tenido conmigo. Aunque esos gestos no representen tomar partido o, como también se dice, ir a la greña. Si es así, si no me he equivocado, sepas que lo guardo en el fondo de mi corazón y no lo olvidaré nunca.
Un beso fuerte y a seguir luchando.
Ana: me fascino esta entrada, con el toque borgiano en el comentario.
ResponderEliminarLa cuestion de los espejos es que nos devuelven la imagen precisa de la realidad imprecisa. Estaba en Asuncion cuando, al terminar de dar una conferencia, se acerca un colega y amigo y me dice: "Se acaba de morir Kirchner". Enseguida pense que se venia otro de esos chistes habituales. Le exigi que haga el remate, porque ante su insistencia, seguia pensando en la broma. Solo la TV me convencio de lo contrario.
La misma TV/prensa que me hace pensar en el chiste, antes que en la realidad...
LA INMEDIATEZ DE LAS NOTICIAS Y DE LAS IMÁGENES QUE LAS ACOMPAÑAN, léase terremotos, tsunamis, y toda clase de fenómenos atmosféricos y sus consecuencias, atracos, suicidios y demás, por medio de las cámaras de seguridad y cualquier acontecimiento. Las guerras que podemos seguir en directo. Ver caer las bombas, salir volando todo por los aires, los muertos, etc., hacen que las noticias por si solas, no nos causen espanto ni asombro.
ResponderEliminarAsí, que, después de ¿quien es el primero que dá la noticia? que a los cinco minutos ya forma parte de un "todo" que dan la misma noticia... se lleva el gato al agua, aquél que dé mayor morbo sobre el tema-
Morbo dan todos.
Cuentan su vida, la particular y la política, buscan todos los trapos sucios, los oropeles, TODO, TODO.
Y TODOS tienen acceso a TODO.
Asi que queda como EXCLUSIVA: LO PROHIBIDO.
El morbo puro y duro, y como además, eso ahora vende mucho, pues eso...
Solo falta una cámara en el féretro y ver como se descompone-
Te voy a dejar unas muestras:
www.pasarmiedo.com/fotos-de-muertos.php
Un besito
Ana, hola de nuevo tras un tiempo alejado, dices que el fallecido no era ni mejor ni peor antes o después de muerto, y es que en las dos situaciones -muerte, vida- no es comparable la valoración moral de bondad y/o maldad..., sólo compete a lo vivo.
ResponderEliminarUn abrazo
http://republicavirtual.wordpress.com/2010/11/03/este-pais-mi-pais/
ResponderEliminarAna, te dejo este link de una compatriota tuya.
Yo entro en otro blog que tiene, pero hoy he descubierto este que habla de la politica Argentina.
Como no tengo información para valorarlo, por si te interesa....
También se lo he pasado a RickSe llama Veronica.
Un besito
Pecios, se les llama a los restos de los naufragios. Y "pecios" tituló Rafael Sánchez Ferlosio, un inmenso escritor español, las columnas periodísticas que escribía en El País, en las que recogía todo lo que la realidad -ese mar embravecido y anárquico- escupía.
ResponderEliminarPecios somos, a veces, del mar de nuestra propia vida.